martes, 6 de noviembre de 2012

La verdadera amistad (reflexión)

Hace tiempo al estar en mi casa, siendo como las 11 de la noche, recibí la llamada telefónica de un muy buen amigo mío...
me dio mucho gusto su llamada y lo primero que me preguntó fue:
¿Como estás?
(sin saber porqué lo dije),contesté:
"solísimo"...
Mi amigo que siempre se ha caracterizado por ser muy
perceptivo, me contestó:
Esa respuesta quiere decir que te pasa algo. Quieres que conversemos?
Le respondí que sí y me dijo:
Quieres que vaya a tu casa?
Respondí que sí...
 
Colgó el teléfono y en menos de quince minutos él ya estaba tocando a mi puerta...
Pasa, le dije. Quieres tomar algo?
Me respondió, pues lo mismo que tú...
Rápidamente nos encontrábamos charlando muy a gusto, él empezó con sus clásicas bromas para romper el hielo y me hizo reír como no lo había hecho en varios días y luego pasamos a la parte seria de la plática.,
El, con su mejor sonrisa me dijo:
Anda. Cuéntame qué te pasa.
Yo empecé con mi principal preocupación que era el trabajo, le comenté que me sentía muy presionado por tanta responsabilidad que ya no aguantaba más.
El como siempre me dio el mejor de los consejos, el ánimo para seguir adelante y no mirar atrás, en general me hizo sentir muy bien...
Cuando terminé ese tema, le dije:
Sabes que? Hay otras cosas que me preocupan...
Y me dijo sonriendo:
Pero mi amigo, para eso estoy aquí, dime todo lo que quieras...
Total, hablé por horas y horas, de todo, de mi familia, de mi novia, de mis deudas, de todo y él atento siempre ,me escuchó.
 
Se nos hizo de día; yo estaba totalmente cansado sentimentalmente. Me había hecho mucho bien su compañía y sobre todo que me escuchara y que me
apoyara y me hiciera ver mis errores.
Me sentía muy a gusto y cuando él notó que yo ya me encontraba mejor, me dijo:
Bueno, me retiro. Tengo que ir a trabajar...
Yo me sorprendí y le dije:
Pero por qué no me habías dicho que tenías que ir a trabajar? Mira la hora que es, no dormiste nada, te quité tu tiempo toda la noche!
 
El sonrió y me dijo:
No hay problema. Para eso estamos los amigos..
 
Yo me sentía cada vez más feliz y orgulloso de tener un amigo así....
 
Lo acompañé a la puerta de mi casa... y cuando él caminaba hacia su automóvil, le grité:
Oye amigo, y a todo esto... porqué llamaste anoche tan tarde?
El volvió y me dijo en voz baja:
Es que te quería dar una noticia...
Le pregunté: Qué pasó?
Y me dijo:
Fui al doctor y me dice que mis días están contados. Tengo un tumor cerebral, no se puede operar, y solo me queda esperar...
Yo me quedé mudo. Él me sonrió y me dijo:
que tengas un buen día amigo...
Se dio la vuelta y se fue.
 
Pasó un buen rato para cuando asimilé la situación y me pregunté una y otra vez, porqué cuando él me preguntó: ¿como estás? Me olvidé de él y sólo hablé de mí. ¿qué habrá pensado él de mis "problemas" cuando él tenía el suyo.
Y ni siquiera me lo había dicho. Porqué yo no pregunté? ¿Cómo tuvo la fuerza de sonreírme, de darme ánimos, de decirme todo lo que me dijo, estando él en esa situación?...Esto es increíble!
 
Desde entonces, mi vida ha cambiado, suelo ser más crítico con mis problemas y disfruto más de las cosas buenas de la vida. Ahora aprovecho mas el tiempo con la gente que quiero, Por ejemplo, él...
 
Todavía vive, y procuro disfrutar más el tiempo que convivimos y hablamos; sigo disfrutando de sus chistes, de su locura, de su seriedad, de su sabiduría, del temple de mi amigo...
 
"Los verdaderos amigos son como la sangre:
acude a la herida sin necesidad de llamarlos".
 
pd.: no esperes a perder a un amigo para aprender a valorizarlo, disfruta y se feliz con ellos, son únicos y para toda la vida, son un caricia al alma.
 
fuente: anónimo

No hay comentarios: